La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) reditará la Antología personal en la que Carlos Montemayor (1947-2010) propuso su poesía esencial. Se trata de un homenaje al escritor y defensor de pueblos originarios que representa el impulso a la difusión cultural en esa institución, sostuvo Freja Cervantes Becerril, directora de Publicaciones y Promoción Editorial de esa casa de estudios.
El poemario, editado originalmente en 2001, se integrará a la emblemática colección Molinos de Viento de la UAM, y será presentado mañana en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
Cervantes Becerril (CDMX, 1968) explicó a La Jornada que retoman este título y lo integran, con el número 179, a la colección que Montemayor fundó en 1981, cuando fue el primer director de Difusión Cultural en esa universidad, en la que creó otra conocida serie: Cultura Universitaria (1980).
De esta manera hacemos un homenaje a nuestro fundador en la difusión cultural, en el contexto del 50 aniversario de la UAM, que será el próximo año. Con este libro quisimos abrir el tributo a nuestro fundador y promotor cultural, añadió la funcionaria.
La editora refirió que la antología del poeta convive en Molinos de Viento con el teatro, que era muy importante para él; por eso publicó, por ejemplo, a Víctor Hugo Rascón Banda, a Alejandro Licona y a Óscar Liera.
Freja Cervantes sostuvo que más que como poeta, a Montemayor se le conoce por su narrativa y ensayo; “era un momento importante para regresar a su voz poética, que tiene la cualidad de lo sencillo, pero al mismo tiempo de lo universal.
Él concebía a la poesía no como una construcción de castillo verbal aparatoso, sino como un gozo. Tiene versos de gran hondura y al mismo tiempo de sencillez extraordinaria.
Para ejemplificar lo esencial de la vida, pero con una claridad totalmente sencilla, casi coloquial, la también investigadora y académica se refirió a las líneas de Montemayor: Para todas las cosas hay palabras claras. / Aun para lo oscuro hay palabras luminosas. / Aun para nosotros, que somos oscuros.
Mencionó que estos versos revelan mucho de su visión poética. Es un poeta que se resiste de alguna manera a esa luminosidad que también nos da la poesía, pese al desencanto de la vida que experimentamos.
La presentación del volumen corrió a cargo de Eloísa del Mar Arenas Torresdey, especialista en Montemayor que aporta una lectura joven y fresca, que se acercó a estudiarlo como poeta, según Cervantes Becerril.
La idea, añadió la docente, es volver a la forma en que Carlos Montemayor se presentaba como poeta con su antología, con ese juego de lo personal que nos permite el gozo de entrar a sus obsesiones, pautas y claves poéticas, qué hay ahí y qué resuena. Aquí nos dejó rastros de cómo se construye, como él decía, qué edifica su voz a través de otras voces, su experiencia y sus temas.
Reseñó que sus tópicos eran completamente humanos: le canta a la noche, a los montes, a los árboles, a las calles, a la lluvia, al mar, a las mujeres, al deseo; hay un erotismo muy terrestre, marino; hay un gozo siempre, pese a la muerte, la falta y la pérdida. Evoca su tierra natal, Parral, esas comidas en el monte. Todo el tiempo le canta a sus recuerdos. Y hay un poeta que también es urbano y en el que podemos oler el cigarrillo frente a la ventana, observando la calle.
Cervantes Becerril adelantó que este título de Montemayor integrará una caja conmemorativa de Molinos de Viento junto con otras obras importantes de la colección, que vuelve a su tamaño original de bolsillo y a precios muy accesibles. Volvemos al espíritu que el traductor quiso darle a cuando la creó.
Hoy, a la sombra…
Carlos Montemayor
Hoy, a la sombra de la ciudad,
mirando por la ventana la noche de lluvia,
tratando de escuchar algo más que el ruido de los autos
o la respiración de los que duermen en el mismo edificio;
asomado para tratar de distinguir otros lugares, otros años;
a solas, oyendo que llueve sobre calles que quisieran
permanecer para siempre;
recordando sin prisa cuándo he encontrado
en las mujeres amigas la tierra luminosa;
aquí, en este instante habitado por muchos,
pensando en la mujer que hace unos momentos se ha ido,
quieto junto a la ventana,
como si afuera pudieran volver a reunirse
todos los que una vez estuvieron conmigo,
miro a solas la transparencia humana,
miro la noche humana
Con autorización de la editorial, presentamos un ejemplo de la poesía de Carlos Montemayor, que fue presentada en la FIL de Guadalajara.