Titulares

Richard Bellia, cronista visual de la historia del rock

Una norma de Richard Bellia es retratar solo a aquellos músicos que admira. Por su cámara han pasado James Brown, David Bowie, Siouxsie Sioux, The Cure, Nirvana, Joe Strummer y una larga lista de artistas, algunos de los más influyentes de las últimas décadas. Algunas de las imágenes del fotógrafo francés se pueden ver en la exposición que presenta en Bizarro Café, en la calle Yucatán de la Colonia Roma. 

Fiel al sistema análogo, Bellia es una persona desenfada que conoce la importancia de la confianza y el respeto a la hora de trabajar para captar ángulos desconocidos de personalidades acostumbradas a posar. Colaborador de medios como Libération o la revista especializada en música Melody Maker, es además autor del libro Un œil sur la musique, que reúne más de mil imágenes captadas entre 1980 y 2016. 

En paralelo con su exposición, el fotógrafo compartirá anécdotas y experiencia en la plática que tendrá la noche de este 22 de noviembre en el Circo Volador a las 19:00 horas y cuya entrada es gratuita. 

¿Cuántas cámaras tiene? 

Tengo diferentes cámaras y las uso según el formato. Unas funcionan más para el reportaje que para el retrato, pero lo más importante no es la cámara sino la lente, es ahí donde pasa la imagen que se queda en el filme, y es lo que te da la calidad. 

¿Cómo empezó en la fotografía? 

Una vez me encontré una cámara y comencé a tomarle fotos a la gente en las fiestas, a casi todos les gustaban mis retratos y sus cumplidos me animaron a seguir. El periodismo llegó como cinco años más tarde, después de tomar unas fotos al grupo The Cure, las vio una reportera y me comentó que justo era eso lo que necesitaba, así comencé. 

¿Cómo se acerca a los músicos, finalmente es gente acostumbrada a posar? 

La primera cosa y la más importante es que me gusta su música, solo retrato a quienes admiro. Mi entusiasmo por su trabajo les transmite confianza. 

¿Nunca ha trabajado con alguien a quien no admira? 

Sí, pero es muy difícil trabajar así. Uno de los secretos de la fotografía consiste en acostumbrarse a vivir con poco dinero, sin lujos, coche, ni mucha ropa. 

Aunque usted es un melómano. 

Sí, tengo alrededor 300 viniles y algunos cd’s, pero en total no son demasiados, lo que sí te puedo decir es que los discos que tengo son muy buenos. 

A esta exposición trae una fotografía con James Brown, ¿cómo recuerda su relación con él? 

Tomé la foto poco después de que salió de prisión. Comenzaba a hacer música de nuevo y a conectarse con reporteros. Recuerdo que lo que más me impresionaba es que tenía una gran sonrisa por estar en libertad, eso era lo que intentaba captar; era principios de los noventa una época en la que muchas bandas nuevas usaban samplers y la mayoría eran de James Brown, recuerdo que, eso le producía sentimientos encontrados, por un lado, le encantaba y por otro le molestaba porque lo hacían sin su permiso. 

Hay también una imagen con Daniel Johnston… 

A él le costaba mucho concentrarse, yo tenía que buscar la forma de captar su atención porque era muy distraído. Hice de cosas que me ayudaron a ganarme su confianza, la primera ser efusivo en la bienvenida a la sesión y la segunda, llevarle la cuenta de las fotos que íbamos a tomar. 

¿Se ha encontrado con algún artista que le imponga más de lo común? 

Sí, siempre me pasa. Todo el tiempo me siento impresionado porque yo no soy músico, de modo que ellos siempre serán mejores que yo. 

¿Con quién le gustaría trabajar? 

A lo largo de los tres días que llevo en México he intentado contactar a Peso Pluma, me encantaría retratarlo. Me parece un gran artista, no sé cómo llegar a él, pero me gustaría trabajar con él. 

¿Por qué trabaja en blanco y negro? 

La razón técnica principal es que para una buena foto en blanco y negro solo necesitas iluminación, en cambio para una buena foto a color necesitas además unos colores bonitos. 

¿Se ha perdido algo con el paso de lo análogo a lo digital? 

Se han perdidos muchas cosas, algunas estéticas. Me parece más bonito y más valioso el filme, nunca verás que firme una fotografía digital. Otra cuestión importante, una fotografía análoga tiene 45 por ciento más detalle e información que una digital, el tema es que este formato permitió a mucha gente que no es fotógrafa captara imágenes bonitas. A veces me preguntan cómo consigo mantener el entusiasmo en la fotografía y siempre respondo que esto se debe a que trabajo con sistema análogo, me encanta manipular los materiales. Me parece que la fotografía digital nunca será sexy. 

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