Titulares

Descubre como reactivar tu vida sexual 

Vive un erotismo pleno sin importar tu estatus sentimental. Estos cinco hábitos lo potenciarán por medio de una reconexión íntima. 

Alrededor de los 30 y 40 años solemos reflexionar con frecuencia acerca de nuestra salud física, financiera y emocional; hacemos un balance de nuestros logros, metas y áreas de oportunidad en dichos ámbitos, pero casi siempre olvidamos o relegamos a un segundo plano el erotismo y la importancia de la vida sexual. 

Sin importar si tienes pareja o estás sola, tu placer íntimo es un aspecto que puedes descuidar por miles de razones, como las obligaciones y las múltiples responsabilidades diarias, el ‘enfriamiento’ de tu relación, pena o vergüenza de probar cosas nuevas, o por simple desconocimiento de lo que deseas y mereces en el terreno erótico. 

Lo cierto es que la plenitud sexual también es parte integral de tu salud, por lo cual es tu responsabilidad y de nadie más hacerte cargo de ella del mejor modo. Aquí te explicamos algunas maneras de reanimarla por y para ti misma. 

¿Quieres que tu relación amorosa sea duradera y feliz? Si es así, sigue las claves para construir una relación sólida y satisfactoria. 

1) Disfruta de una sexualidad plena sin depender de otros 

Miles de mujeres solteras o que viven matrimonios en los que la pasión ya se ha acabado se resignan a una vida íntima frustrante o, en definitiva, inexistente; pero no tiene por qué ser así. Reavivar la llama en ti misma es posible, sólo debes recordar que el erotismo es más un lugar mental al que se entra, que un estado capaz de detonarse de modo súbito frente a ciertos estímulos. 

Dicho de otra manera: para tener una experiencia erótica grandiosa hay que trabajar en ciertos hábitos o actitudes, del mismo modo que para disfrutar de una vida plena debemos tener la costumbre de ejercitarnos y alimentarnos sanamente. No se trata de ‘trucos’ ni soluciones ‘exprés’, sino de integrar en tu estilo de vida las pautas que facilitarán que te sientas más dispuesta y cómoda con el sexo. ¿Cómo lograrlo? 

2) Conecta contigo 

Sin duda alguna, para tener un buen sexo en pareja la comunicación es indispensable, pero en ocasiones olvidamos que la base de todo es un entendimiento con nosotras mismas, porque sólo así podemos reconocer qué necesitamos y queremos en la cama, y aceptarlo sin miedos ni prejuicios. Con el fin de hacerlo posible, reconciliarte con tu cuerpo y tus fantasías es fundamental y, en este sentido, la masturbación es tu mejor aliada. 

Hacerlo tiene múltiples beneficios, pero no es lo mismo realizarlo de manera ‘mecánica’ y rápida cada que sientes algún deseo sexual, que llevarlo a cabo de modo consciente y planificado: cada sesión se puede convertir en el mejor escenario para que explores alguna fantasía a detalle y todas las sensaciones que puedes detonar en ti. Tómate tu tiempo, reserva momentos para el autoerotismo de la misma manera que programas tus sesiones de yoga o Pilates, y no esperes a que aparezca un impulso sexual manifiesto para hacerte cargo de tu placer. 

Si por algún motivo has tenido tu erotismo apagado por largo tiempo, quizá ya no tengas tan claro lo que hoy día te gustaría experimentar. Por suerte, en Internet hay infinidad de literatura y recursos audiovisuales que te pueden ayudar a descubrir nuevas y placenteras ideas. Enriquecer tu sexualidad tiene el mismo nivel de importancia y validez que mejorar tu intelecto, impulsar tu carrera o fortalecer tu cuerpo, así que hazlo sin remordimiento alguno porque es un acto de amor propio. 

3) Ejercítate y disfruta más 

Si tu estilo de vida es muy sedentario, una de las primeras cosas que se ven afectadas es tu disposición sexual. Más allá de que el ejercicio te ayude a verte mejor y a combatir algunas inseguridades estéticas, la actividad física tiene un impacto en tu vida íntima y éste es mucho más grande del que podrías imaginarte. 

En primer lugar, todas las hormonas que produce tu organismo después de una sesión de tu deporte o disciplina preferida favorecen un deseo sexual intenso y sostenido. Además de ello, el ejercicio te ayuda a desarrollar una conciencia plena y agradecida de tu cuerpo, e incrementa tu resistencia física durante el acto en sí mismo. 

4) Combate los malos hábitos 

Entre los padecimientos frecuentes que las mujeres adultas suelen presentar se encuentran problemas digestivos, falta de sueño adecuado y signos relacionados con el tabaquismo, el consumo de alcohol y prácticas alimenticias perjudiciales. Todo esto no sólo daña a tu organismo, sino también tu predisposición erótica. ¿Quién tiene ganas de una noche de pasión con su pareja cuando está desvelado, inflamado o con malestar de resaca? 

Recuerda que todas las decisiones que tomes a lo largo de tu día van a repercutir de una manera u otra en tu sexualidad y en tu autoimagen, aunque en apariencia no tengan nada que ver. Y es que si te cuidas en todos los aspectos tu fuerza femenina surgirá con mucha más facilidad e intensidad. 

Quizá no lo sabías, pero disfrutar de uno al día te ayudará a disminuir las molestias menstrua-les, la irritabilidad y el insomnio. 

5) Atrévete a hacer cosas diferentes y ponte objetivos constantes 

Y no me refiero sólo al terreno sexual. Cuando eres capaz de establecer nuevas metas laborales o de atreverte a vivir experiencias distintas, como explorar un pasatiempo o emprender un viaje a un destino fuera de tu zona de confort, tu cuerpo comienza a producir sustancias que se relacionan con una sensación de poder, confianza y autoafirmación. En otras palabras: te vuelves mucho más atractiva para ti misma y, por supuesto, ese magnetismo inmediatamente migra al ámbito erótico. 

Pregúntate en qué eres realmente buena y qué te proporciona más satisfacciones personales. Cultiva a fondo esa actividad o habilidad, y verás cómo se incrementa tu seguridad y la certeza de que puedes experimentar placer en todos los sentidos. 

Como con cualquier otra habilidad, la práctica constante es necesaria para que conozcas a la perfección tus puntos de placer más importantes. 

6) Invierte en ti 

No sólo se trata de tiempo, sino también de atención plena y recursos. Comprar un juguete sexual está al mismo nivel que programar tus visitas con el ginecólogo o divertirte con tus amigas; es un asunto de salud. Existen múltiples opciones en una amplia gama de presupuestos y gustos, así que no hay pretexto para no hacerte cargo de ti. 

Por otro lado, explorar la sensualidad en todos los sentidos implica encontrar distintas maneras de disfrutar más la comida, la música y el arte, así como las texturas y olores que te rodean. Ponles atención y dale su justa importancia a todo aquello que te resulte placentero aquí y ahora. 

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