El líder de Hamas dijo el martes que estaban «cerca de alcanzar» un acuerdo para una tregua en la guerra contra Israel, lo que podría suponer también la liberación de decenas de rehenes tomados por el grupo palestino.
Los negociadores «nunca estuvieron tan cerca de un acuerdo», indicó por su parte el ministerio de Exteriores de Catar, que interviene como mediador para tratar liberar a los rehenes secuestrados en Israel por el grupo islamista en su mortífero ataque del 7 de octubre.
Las negociaciones llegaron a su «fase final», afirmó el portavoz ministerial Majed Al Ansari. Horas antes, el líder de Hamas ya había indicado que el proceso se había acelerado.
«Estamos cerca de alcanzar un acuerdo sobre una tregua», declaró Ismail Haniyeh, en un mensaje publicado en Telegram.
Según fuentes de Hamas y de Yihad Islámica, otro grupo armado palestino, ambos movimientos aceptaron un acuerdo cuyos detalles deben ser anunciados por Catar y los mediadores. Israel no reaccionó de inmediato a estas declaraciones.
A su vez, Catar, Egipto y Estados Unidos trabajan en un pacto para tratar de liberar a los rehenes tomados por Hamas a cambio de una tregua en la asediada y devastada Franja de Gaza.
El Comité Internacional de Cruz Roja asegura no participar en estas conversaciones, pero su presidenta, Mirjana Spoljaric, se reunió el lunes en Catar con Haniyeh para «avanzar en cuestiones humanitarias vinculadas al conflicto armado en Israel y en Gaza».
«Nunca hemos estado tan cerca» de un acuerdo, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. «Estamos confiados. Pero resta trabajo por hacer».
En la misma línea, se expresó el presidente Joe Biden a la pregunta de si el acuerdo estaba cerca. «Creo que sí», dijo cruzando los dedos.
La situación humanitaria en Franja de Gaza se ha venido deteriorando desde el inicio de la escalada entre Israel y Hamas el pasado 7 de octubre.
Tregua humanitaria de cinco días
Dos fuentes conocedoras de estas negociaciones explicaron a la AFP que el acuerdo tentativo se basa en la liberación de entre «50 y 100» rehenes a cambio de la excarcelación de 300 presos palestinos en Israel, entre ellos niños y mujeres.
El intercambio se realizaría a un ritmo de «10» rehenes israelíes diarios contra «30» prisioneros palestinos y también conlleva la entrada de comida, asistencia médica y carburante a Gaza y una «tregua humanitaria de cinco días».
La ONU, que hace semanas que reclama un alto el fuego por motivos humanitarios, estima que la guerra desplazó a casi 1.7 de los 2.4 millones de habitantes de Gaza, sometida también desde el 9 de octubre a un «asedio total» por parte de Israel, que bloquea los suministros de comida, agua, electricidad y medicinas.
Una verdadera «tragedia» sanitaria se perfila en el enclave advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). «Tenemos una grave escasez de agua. Las heces cubren las zonas densamente pobladas. Hay una escasez inaceptable de letrinas», según la institución.
Según las dos fuentes cercanas a la negociación, uno de los puntos de desacuerdo es la liberación de rehenes militares. Hamas se opone a ella, pero Israel defiende el concepto del «reagrupamiento familiar», es decir, que si un civil es liberado, los miembros de su familia también deben serlo aunque estén en el ejército.
La suerte de estos rehenes es una cuestión apremiante para el gobierno israelí de Benjamin Netanyahu y su «gabinete de guerra», que se reunió el lunes con familiares de las personas secuestradas.
«Recuperar nuestros rehenes es una tarea sagrada y suprema y a ella me comprometo», publicó Netanyahu en la red social X tras este encuentro.