La cultura de la captación de agua de lluvia sería una buena estrategia en los hogares mexiquenses para mitigar el impacto de la crisis que atraviesa el Sistema Cutzamala, sin embargo, el nulo ahorro del líquido y la poca conciencia sobre la importancia de su buen uso ha derivado en la escasez que se vive hoy en día, expresó Isaías de la Rosa Gómez, profesor-investigador en la división de Estudios de Postgrado e Investigación del Instituto Tecnológico de Toluca.
En entrevista, el investigador en materia ambiental explicó que, entre los múltiples factores que ocasionaron la crisis del Cutzamala destaca el cambio climático, el cual ha generado cambios drásticos en la temperatura.
“La alternativa viable es utilizar el agua de lluvia, es agua prácticamente limpia, el tratamiento que se le tiene que dar es sencillo, poco costoso y ayuda a que podamos tener el agua que requerimos. Tenemos que aprovechar los ciclones, huracanes o tormentas que se nos vienen, hay sistemas (de captación) que con un costo mínimo se pueden hacer para aprovechar este recurso”, mencionó Isaías de la Rosa.
Ante la crisis por la que atraviesan las presas del Sistema Cutzamala, la próxima temporada de estiaje será difícil, principalmente para las personas que se ven directamente afectadas por la disminución del suministro, pues todo apunta a que podría haber más disminuciones en los próximos meses.
En este contexto, el académico del Tecnológico de Toluca mencionó que urge la implementación de sistemas de captación de agua de lluvia, primeramente, por parte de los tres órdenes de gobierno, después la industria y las grandes cadenas comerciales, posteriormente por las escuelas y finalmente en los hogares mexicanos.
“No se puede obligar a la gente, porque primero el gobierno debe de hacerlo, después la iniciativa privada, luego la academia y después la sociedad, pero a ésta última se deben ofrecer alternativas para que las personas que quieran conseguir el financiamiento para su propio sistema de captación lo puedan hacer”, mencionó.
Entre las distintas bondades de los sistemas de captación de agua de lluvia en los hogares, es que si se tiene líquido excedente, es decir, que no se ocupe, el agua puede ser inyectada al acuífero.
Alcaldes de municipios afectados por el recorte de agua potable se reunirán con la CAEM. “Un sistema de este tipo no tiene un alto costo, hace cinco años que yo instalé el mío en mi casa me costó aproximadamente siete mil pesos, únicamente se requiere captar el agua a una canaleta (desde el techo), luego a una tubería de PVC y almacenar en un tinaco o cisterna. Esa agua, por seguridad, se tiene que filtrar para limpiarla o purificarla, pero en general sirve para actividades básicas como el inodoro, riego, lavado de pisos”.
El académico subrayó que no existe una verdadera conciencia sobre la importancia del cuidado, ahorro y buen uso del agua.
“Hoy en día todavía es posible ver a personas lavando su carro a manguerazos, señoras lavando sus locales comerciales o sus patios con mucha agua, prácticamente la están tirando, aún con la crisis que hay actualmente de escasez de agua se sigue desperdiciando mucha agua. La crisis que se está viviendo actualmente poco a poco se va a seguir agudizando, si queremos frenarla estamos obligados a tomar acciones inmediatas para ello”, concluyó.