Los municipios mexiquenses, principalmente los de vocación rural, ahora deberán crear direcciones de Campo, con las que se busca incidir en mejor apoyo a este sector primario que ha presentado afectaciones ante el embate de la sequía en este 2023.
Hace tres semanas en sesión del Congreso Local se aprobó dicha reforma que prevé diversas disposiciones de la Ley Orgánica Municipal del Estado de México, así como del Código Administrativo estatal y la Ley de Educación mexiquense.
La misma establece la obligación de que los ayuntamientos de los municipios, predominantemente rurales de la entidad, cuenten con una dirección de campo o su equivalente.
Se trata de aquellos que tengan vocación productiva agrícola, pecuaria, acuícola y pesquera, y agroindustrial.
“Dirección del Campo o equivalente, preferentemente en los municipios cuyas características geográficas, territoriales, sociales, culturales, políticas y económicas sean predominantemente inherentes al ámbito rural”, se destaca.
Dicha áreas en esas demarcaciones se encargará de fomentar el desarrollo rural de las actividades agrícolas, pecuarias, acuícolas, forestales, pesquera, agroindustriales, y de la sanidad, comercialización, infraestructura e investigación relativa a dichas actividades.
Además, que dentro del proyecto se definen los requisitos que deberán cumplir quienes en su momento sean designados por las y los presidentes municipales para estar al frente de dichas direcciones o equivalentes.
Por ello, quien esté al frente de la Dirección del Campo o equivalente, deberá contar, preferentemente, con estudios de Ingeniería en agronomía.
Y entre sus principales funciones será fomentar el desarrollo rural de las actividades agrícolas, pecuarias, acuícolas, forestales, pesqueras, agroindustriales, y de la sanidad por acuerdo del Ayuntamiento en coordinación con las autoridades estatales y federales.
Y finalmente realizar la programación y ejecución de asesorías y servicios relacionados.
