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Piedras espirituales, significado y propiedades

En un primer momento, las piedras espirituales o energéticas pueden parecer la última moda en el universo del bienestar y la astrología para difundir el amor y las buenas vibras. Pero tras conseguir un ejército de leales fans, donde se incluyen Miranda Kerr, Adele, Katy Perry o las hermanas Gigi y Bella Hadid, estos cristales se han convertido en un gran negocio respaldado por muchos que afirman que tienen habilidades curativas místicas y el poder de transformar tu estado de ánimo, e incluso la energía del espacio. 

Desde el jardín de cristales que guarda Yolanda Hadid en su casa, hasta Victoria Beckham llevando piedras sagradas al ‘backstage’ de sus desfiles, pasando por Kim Kardashian usándolas como forma de curación: nadie parece dudar de su poderoso atractivo. Las funciones de los cristales son varias: desde deshacerte de las malas vibraciones hasta hacerte sentir más tranquila y concentrada. Así que por aquí te dejamos la guía definitiva sobre las piedras espirituales y cristales protectores, sus nombres, diferentes significados y propiedades, y cómo canalizar su energía e incorporarlos a tu hogar. 

Las piedras espirituales son cristales minerales formados bajo tierra, compuestos por una serie de moléculas o átomos. Mientras que algunos pueden ser de pequeño tamaño, otros pueden crecer mucho más, desarrollándose durante miles de años. Se han encontrado más de 4000 diferentes, lo cual es un poco alucinante, ¿no? Los tipos principales de minerales son silicatos, óxidos, sulfatos, sulfuros, carbonatos, elementos nativos y haluros. Pero, ¿cómo se hacen estos cristales ahora que ya sabes tanto de ellos?, preguntarás. Pues bien, se forman cuando el magma o las rocas fundidas se enfrían o por cristalización. 

Las piedras han sido usadas durante siglos como una forma de curación de enfermedades mentales, por ejemplo, y una manera de aprovechar la energía espiritual. A medida que el mundo del bienestar ha ido avanzando, lo ha hecho el interés por esta técnica tan antigua. Hay muchos tipos diferentes de cristales, cada uno con una forma, composición y significado distinto. Algunos tienen una estética más tradicional o reconocible (como el cuarzo o la amatista), mientras que otros se parecen más a rocas al uso (como la selenita o el ojo del tigre). Cada uno es tan única y poderoso como el siguiente. 

La decisión de qué piedra incorporar a tu vida depende de lo que estés buscando. Hay centenares de cristales relacionados con enriquecer la vida diaria. Se piensa que algunos te mantienen con los pies en la tierra (muy de los signos de tierra esto) y te ayudan a encontrar tu propósito en la vida. A la vez que algunas simplemente pueden alegrar tu día y espantar las malas energías. Para lo que sea, hay una opción. 

La estructura química de los cristales está pensada para darles una especie de memoria, lo que les permite mantener y alimentar las diferentes energías que les llegan. «La energía nos rodea por todas partes y los cristales son una herramienta perfecta para conectar con la forma más pura de energía, que procede de la naturaleza, que puede limpiar y reequilibrar el espíritu. Las piedras almacenan energía en sus estructuras simétricas hechas de minerales y canalizan la fuerza vital hacia un sujeto concreto. Los cristales reflejan de forma natural el poder innato de una persona y muestran donde se necesita la energía, lo que los convierte en una herramienta de manifestación extremadamente dinámica», explica la experta en espiritualidad Silvia Hill en su obra ‘Rejillas de cristal’. Cada mineral tiene distintas características y significados (que veremos más adelante). Por ejemplo, el cuarzo rosa es conocido por ser la piedra del amor, la amatista tiene cualidades calmantes y contra el estrés… Incluso hay una piedra energética asociada a cada signo del zodiaco. 

Aunque al principio todo parezca cosa de brujería, limpiar y cargar tus cristales es esencial para que puedas aprovechar todo su potencial y habilidades. «Todas las piedras de limpiarse de posibles energías negativas que de otro modo incidían en nuestro bienestar», señala el gemólogo experto Jose Luis Alcaraz en su libro ‘Piedras Curativas’.  

Para que cada cristal absorba por completo tus intenciones, tienes que programarlo para que lo manifieste. Piensa como si tuviera que florecer una planta a la que tienes que alimentar. Lo mismo se aplica con esto, mediante un proceso conocido como carga.  

Cuando recargues tus piedras, debes visualizar lo que quieres y ser firme en tus objetivos, con la mente abierta y el corazón receptivo a la vibración sanadora. Algunas personas utilizan los cristales para que les guíen en una nueva dirección o para alcanzar una meta. Da igual que sean ambiciones pequeñas o grandes. Recuerda que el arte de las piedras espirituales es sobre ti y tu camino. Si te sientes sobrepasada, mejor empieza probando con cosas pequeñas. 

Si quieres probar a utilizar los cristales, necesitas establecer una práctica para hacerlo. Esto incluye limpieza de la piedra, fijar tus peticiones y recargarla. Para determinar tus objetivos, piensa en lo que te quieres marcar y pide a la piedra que comparta contigo su energía y cualidades. También debes ser consciente de las ‘vibes’ que te rodean: la positividad solo llegará si la buscas. Miranda Kerr, por ejemplo, es conocida por realizar esta práctica todos los días para mantener sus metas a la vista, mientras que otros solo lo hacen una vez a la semana o al mes. 

Otra de las formas de mantener la energía de tu cristal presente es llevándola siempre contigo. Si es pequeña, un buen lugar es tu bolsillo, tu mesa de trabajo, bajo la almohada o sujetándola durante la meditación. Si piensas que ha estado absorbiendo muchas vibraciones, realiza una buena limpieza para asegurarte de que no se bloqueé y pueda continuar irradiando su fuerza. 

La fiebre por las piedras espirituales en los últimos años ha sido tal que ya se pueden encontrar minerales de este tipo hasta en Amazon. De todas formas, en Internet existen multitud de tiendas online que comercializan piedras espirituales y minerales de una manera más cercana y local. Si prefieres verlas en persona antes, podrás encontrarlas con frecuencia en mercadillos y puestos ambulantes, además de en algunas joyerías y tiendas de minerales. ¡E incluso en algunos herbolarios y tiendas de decoración! 

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