Israel ha entrado en la segunda etapa de su guerra contra Hamas, con una operación extendida en Gaza en la que participan tanques y tropas, afirmó el primer ministro Benjamin Netanyahu. La incursión es apoyada por el bombardeo aéreo más intenso que la franja sitiada ha enfrentado desde que comenzaron los ataques de represalia.
El gobernante israelí comentó que será un conflicto largo y difícil, pero que sus fuerzas no retrocederán. Estamos apenas en el principio. La batalla dentro de la franja será difícil y prolongada; es nuestra segunda guerra de independencia, manifestó.
Las fuerzas armadas israelíes anunciaron antenoche que estaban ensanchando su ofensiva en Gaza. Por la mañana, difundieron imágenes granulosas de ataques aéreos y navales, así como videos de tanques e infantería avanzando por el enclave. Fuentes de la seguridad israelí confirmaron a The Independent que permanecen tropas dentro de Gaza.
A lo largo de la frontera, el persistente estruendo del fuego de tanques, naves y aviones sonaba como redoble de tambor y estremecía el suelo a kilómetros de distancia.
Israel lanzó su más intensa campaña de bombas contra Gaza en represalia por un sangriento ataque a manos de militantes de Hamas el 7 de octubre, en el cual incursionaron en el sur de Israel, donde dieron muerte a mil 400 personas y tomaron, se calcula, 230 rehenes.
La noche anterior, el suelo se sacudió en Gaza, explicó el ministro de defensa israelí, Yoav Gallant. Atacamos por arriba y por abajo del suelo. Las instrucciones a las fuerzas son claras. La campaña continuará hasta nuevo aviso.
Y emitió otro mensaje urgente a los residentes de Gaza, que llama a civiles del norte de la franja a reubicarse en el sur.
En tanto, el brazo armado de Hamas juró combatir la operación terrestre de Israel con toda su fuerza, y afirmó por Telegram que sostenía un encuentro con los israelíes en Beit Hanoun, en el noreste de Gaza, y en la zona central del campo de refugiados de Al-Bureij.
La Organización de Naciones Unidas (ONU) y grupos internacionales de derechos humanos han comentado que el bombardeo es tan intenso que las líneas de telefonía fija y móvil y de Internet están cortadas, lo que hace temer por la seguridad de más de 2 millones de personas, entre ellas 200 ciudadanos británicos que permanecen en Gaza.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CIRC) y la Organización Mundial de la Salud señalaron que el apagón de las comunicaciones significa que la gente no podrá solicitar ambulancias, lo cual empeora la crisis.
Pocos momentos antes de que la red se cayera, ciudadanos británicos en Gaza relataron a The Independent que los hospitales están saturados, los suministros médicos son escasos y el agua potable se agota.
Al intensificarse los bombardeos, la gente no puede llamar a la Cruz Roja Palestina para pedir una ambulancia, escribió en redes sociales Robert Mardini, director general del CICR.
Estamos muy preocupados por la seguridad de los prestadores de primeros auxilios y por todos los civiles en Gaza. No hay un lugar seguro dónde ir.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, añadió que no es posible evacuar pacientes bajo esas circunstancias.
Al preguntarle si Israel había cortado los servicios de telecomunicación, el vocero militar en jefe, contralmirante Daniel Hagari, contestó: Hacemos todo para dar seguridad a nuestras fuerzas por el tiempo en que debamos hacerlo, ya sea de manera temporal o permanente, tanto como lo necesitemos, y no diremos nada más al respecto.
Juliette Toma, vocera de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA por sus siglas en inglés), expuso a The Independent que sin comunicaciones era prácticamente imposible operar su programa de apoyo humanitario, que incluye surtir combustible a las panaderías y hospitales.
Precisó que la agencia tiene una comunicación con su director improvisada mediante un solo teléfono satelital. Señaló que por lo menos 53 colaboradores de UNRWA han perecido desde el inicio de la ofensiva, entre ellos un padre de seis hijos que murió cuando recolectaba pan.
Estamos aterrados de que podamos perder aún más personal, a consecuencia del bombardeo de anoche, añadió la funcionaria.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se dijo sorprendido de que Israel haya intensificado los bombardeos en Gaza, y repitió su llamado a un inmediato cese humanitario del fuego para distribuir ayuda.
En días recientes me había sentido animado por lo que parecía ser un creciente consenso en la comunidad internacional sobre la necesidad de por lo menos una pausa en los combates para el auxilio de civiles, escribió Guterres en un comunicado.
Por desgracia, en vez de la pausa, me sorprendió una intensificación sin precedente de los bombardeos y sus devastadores impactos, que socavan los objetivos humanitarios mencionados.
En Ashkelon, población sureña que ha sido objeto de disparos de cohetes, Ami Hkmon, de 54 años, concejal de la ciudad y miembro del partido de Netanyahu, comentó que su población se ha alineado detrás de los militares. Rechazó los llamados internacionales –y el voto de la Asamblea General de la ONU– a una tregua humanitaria para permitir que ingrese la muy necesaria ayuda para los civiles palestinos.