En ‘Élite’ no todo es postureo, gente guapa y escenas de cama. En las últimas temporadas, también se han colado temas relevantes que vemos cada día en las noticias. Obviamente, no olvidemos que es una ficción de entretenimiento y no un documental que pretenda sentar cátedra, pero pone las bases para generar una conversación sobre asuntos tan serios como la salud mental o la violencia machista. Este último punto se ha visto claramente mostrado en la historia de Sara y Raúl, una pareja de ‘influencers’ ideal y compenetrada de cara a las redes sociales, pero que vive su propio infierno en su estupendo apartamento, tan de catálogo como ellos mismos.
El maltrato de Raúl hacia Sara arrancó en la pasada entrega y, por fin, en esta temporada 7 de ‘Élite’, la chica ha decidido tomar las riendas de su vida y salir de ese pozo. Encarnar a este personaje con doble cara no fue sencillo para Carmen Arrufat a la que le hemos pedido que nos cuente las ‘red flags’ que desde su punto de vista nos tendrían que poner en alerta cuando estamos en una relación tóxica. Toma nota por si te has visto en una situación similar a la de su personaje.
«Es una responsabilidad grande decir unas ‘red flags’. No sé, este tipo de relaciones son complicadas, pero creo que la clave, y lo que tiene que hacer saltar la alarma, es sentir que estás en un lugar en el que no te sientas respetada. Pienso que el respeto es muy importante», dice.
«Otra alarma muy grande es no sentirte libre dentro de una relación. Esto va poco a poco y creo que es difícil ver las ‘red flags’ porque si las viéramos, no existirían estos casos. Normalmente, cuando suceden este tipo de relaciones tóxicas, el maltratador es un estratega y muy inteligente y puede ser fácil caer y muy difícil identificarlo lo más rápido posible o lo suficientemente rápido para escapar de ahí», asegura.
«Por supuesto, hay otras cosas graves, como que no te deje salir o que te ponga en contra de la familia. Las primeras cosas que suelen hacer son las faltas de respeto, intentar bajarte la autoestima, la manipulación que seguro que es difícil de ver. Tampoco quiero ser yo responsable de decir unas ‘red flags’ generales porque dependerá de cada caso, pero, supongo que cuando no te sientes libre o feliz o tienes una persona al lado que, en lugar de subirte, te baja, mal».
El personaje de Sara es ‘influencer’ y muestra una fortaleza en redes que luego se esfuma cuando está en la intimidad con su maltratador, al que interpreta Álex Pastrana: «Tristemente esto lo vemos mucho y es el perfil. Cuando te enteras de que alguien ha tenido una relación de maltrato, y me ha pasado con gente del entorno, puedes pensar que por su carácter no lo parece. Muchas veces, se tienen que buscar una faceta para sobrevivir. Mi personaje, de cara a las redes, es una tía que va de frente y es atrevida porque tiene que contrarrestar de alguna manera todo el dolor que está sintiendo por dentro y toda la humillación que siente. Creo que es algo habitual esa dualidad».
Ponerse en la piel de esta joven, en esa situación vulnerable, no fue tarea fácil, nos dice la actriz: «Aunque Sara no sea un ejemplo, ni la relación que se ve, ni se pretenda reflejar la realidad, hay un tipo de compromiso de contar y enseñar. Ese compromiso requiere adentrarte más en la historia y luego es complicado salir. Había días que acababa hecha polvo. Al final, llegó un momento en el que fui todavía más consciente, que ya lo era, del machismo, del maltrato y del abuso. Fue complicado y sentía que tenía responsabilidad en cuanto a querer tratar bien la historia y lanzar un mensaje».
Para cerrar, lo importante es pedir ayuda: «Me parece precioso que se haya enfatizado la unión entre mujeres que, al final, tristemente, vivimos estas situaciones. Juntas tenemos fuerza y es fundamental que la gente vea que cuando estás pasando por algo así vas a tener a varias personas al lado que estarán ahí para sacarte. Es un mensaje esperanzador y real».