Contrario al típico retrato de la felicidad que plantea la idea hegemónica de la maternidad, existen casos de mujeres que no precisamente disfrutan al máximo los ejercicios de cuidado que exige la tarea de ser madres, pues no hay que olvidar que este es un rol de tiempo completo, lo cual representa para algunas una gran fatiga física y emocional.
Afortunadamente para quienes suelen sentirse de esa manera ante su desarrollo como madres, existen casos de representación mediática que logran que aquellas madres extenuadas se sientan mucho menos culpables respecto a los pensamientos negativos que las aquejan por momentos, respecto a su relación con sus hijos.
Tal es el caso de la actriz hollywoodense Scarlett Johansson, quien en la edición 17° de los Golden Heart Awards relató su experiencia como madre, revelando como ha sido para ella vivir “los terribles tres” de su hija mayor y también cómo ha sobrellevado su vida profesional con la crianza de sus dos pequeños: Cosmo y Rose.
Después de haber culminado la huelga de guionistas de Hollywood, en la que participó el padre de sus hijo -Colin Jost- la protagonista de “Viuda Negra” ha reaparecido ante la escena pública y confiesa que ha tenido que “hacer malabares” para reorganizar su agenda para sobrellevar su vida como madre.
La también modelo contó detalles acerca de la manera en la que ha logrado conjuntar su vida maternal con su profesión de actriz, la cual es muy demandante, sirviendo, definitivamente como ejemplo para aquellas mamás que tienen que conjuntar todas sus facetas, precisando que, incluso, tuvo que cargar con su hijo recién nacido en el set.
“La gente estaba emocionada de ver al bebé, no a mí. Decían: ‘Oh, eres tú. ¿Dónde está el bebé?’”, dijo al respecto a las reacciones de sus compañeros ante la presencia de Cosmo.
No todo es “miel sobre hojuelas” para Scarlett Johansson en su faceta de madre. Mientras que, respecto a su experiencia como madre primeriza, la actriz contó en el podcast “The Skinny Confidential Him & Her”, conducido por Lauryn Evarts Bosstick y Michael Bosstick, relató que consideraba a la crianza como “estar en una relación emocionalmente abusiva”, pues, según cuenta, cuando la pequeña cumpllió 3 años, “todo se volvió muy difícil” y “simplemente una locura”, por lo que realmente no espera que esta etapa llegue pronto a la vida de Cosmo, su hijo menor.
