Las sequías que afectan al campo mexicano desde hace ya varios años, aunado al calentamiento global, favorecen la proliferación de una plaga que ha impactado en las más de 200 mil hectáreas de sembradíos de naranja en México disminuyendo hasta 70 por ciento su rendimiento: el Huanglongbing (HLB) o dragón amarillo, proveniente de China.
El académico e investigador Gustavo Almaguer Vargas, de la División de Fitotecnia de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), con sede en Texcoco, advirtió que tras cinco años de lluvias escasas y una creciente sequía derivada del cambio climático que han potenciado la proliferación de esta plaga, 50 por ciento de los árboles de naranjo están en riesgo de morir si no se aplican medidas emergentes adecuadas de mitigación.
A ello se suma que, en el Estado de Florida, uno de los centros productores más importantes de la región también ha sido gravemente afectado por el dragón amarillo.
Por ello, productores y especialistas prevén una grave crisis de naranja y limón para los próximos años si no se toman medidas necesarias.
Ante esta problemática, dijo que el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) realizó una encuesta entre productores de los estados más afectados y los cuales tienen un fuerte impacto en el mercado nacional e incluso para la exportación del cítrico, estos son Hidalgo, San Luis Potosí y Veracruz.
En estas entidades se aplicaron 350 encuestas entre productores, las cuales arrojan que de 2010 a la fecha ha disminuido el valor de la producción entre 50 y 70 por ciento. Realizó una encuesta entre productores de los estados.
Esto se debe a que el dragón amarillo al infectar la planta provoca una maduración prematura del fruto, disminuyendo su tamaño y su dulzura.
“Las naranjas no alcanzan a crecer y se caen de los árboles, su color verduzco y su tamaño no las hacen atractivas y su sabor no es muy dulce”.
“En Veracruz, por ejemplo, los productores reportaban una producción de 14 toneladas de naranja por hectárea, mientras que en la actualidad solo son 5.5 toneladas por hectárea”, refirió.
Esto presupone una significativa alza en los precios del cítrico, y aunque las autoridades fitosanitarias llevan a cabo prácticas agroecológicas para combatir la plaga, consideró que no se están realizando adecuadamente y, en ese sentido, ofreció al gobierno federal aplicar técnicas efectivas que podrían ayudar a ir solucionando esta grave situación por la que atraviesa el sector.
