Titulares

Cenart celebra 100 años de la mirada crítica de Nacho López

A cien años del nacimiento del fotógrafo Ignacio López (1923-1986), el Centro Nacional de las Artes (Cenart), presenta una serie de actividades para recordar a este maestro de la imagen, que dejó un valioso legado visual y artístico del México de la segunda mitad del siglo XX. 

“La fotografía de Nacho produce una integración entre la imagen, que nos habla de la realidad, y el transcurrir del tiempo, de cómo hemos cambiado como pueblo: ¿qué cosas siguen siendo problemáticas y cuáles acuciantes? Y al mismo tiempo refleja una mirada de gran nobleza y comprensión de los vicios culturales y sociales. 

“Pero no sólo es el mero registro histórico, sino la versión de nosotros que nos hace reconstituirnos, repensarnos”, comenta la coreógrafa y bailarina Pilar López Urreta, hija mayor del Nacho López, en entrevista. 

Conocido principalmente por sus fotografías realizadas en la Ciudad de México, que según Carlos Monsiváis, retrató de forma “fantasmal, gris, brillante, regocijada y regocijante”, será recordado con la exposición Nacho López. Imagen, memoria y visión crítica a 100 años de su natalicio, que se exhibirá, en el vestíbulo y sala de consulta de la librería de las artes del Cenart. 

Se trata de 60 fotografías, no tan conocidas de la vasta producción del fotógrafo oriundo de Tampico, pertenecientes a los Fondos Especiales de las Artes del Cenart, y que se enfocan en mostrar su mirada sobre los pueblos indígenas, así como del medio dancístico de mexicano. Ambas realizadas con “una gran pasión, no sólo por el ejercicio de la fotografía, sino del pensamiento político”, afirma Pilar López Urreta. 

“Un ejemplo del México del que reflexionaba, es la fotografía indigenista, pues cuando él iba a tomar fotografías de algún grupo indígena, se quedaba meses, y una vez que creaba un vínculo con la comunidad, pedía autorización y sacaba la cámara. Esto hace que sus fotos sean tan potentes, porque no cuentan con el filtro entre el fotógrafo y el que estaba siendo fotografiado, no era la visión del extranjero”, menciona Pilar López Urreta; entre los años 50 y 80, retrató comunidades mayas, tzotziles, tarahumaras, chontales y huicholas . 

Del mundo de la danza se muestran varias fotos de coreografías destadas por su ejecución, así como por sus participantes, entre ellas, Redes, interpretada por José Limón; La poseída, con los bailarines Antonio de la Torre y Rocío Sagahón; Toscal, fiesta perpetua, del coreógrafo Xavier Francis, así como retratos de personajes destacados de la danza como Gloria Contreras, Guillermina Bravo, Rosa Reyna, Josefina Lavalle y Guillermo Keys Arenas. 

Otra de las actividades que se presentarán como parte del homenaje es la proyección de películas hechas por López. Misión de chichimecas (1970) y Los hombres cultos (1972), se exhibirán el 26 octubre en el Aula Magna del Cenart; Todos somos mexicanos, (1958) y Nuevos horizontes (1956), el 16 de noviembre en el Salón de usos múltiples de la Biblioteca de las Artes. 

“Mi papá no separaba el trabajo del cine del de la fotografía, a él no lo dejaron entrar a la industria del cine, porque tenía competidores que les importaba salvaguardar su posición. Fue algo muy complejo, porque antes era muy difícil hacer cine, pero lo realizó desde principios de los 50 con sus propios recursos, con lo que se convirtió en uno de los pioneros del cine independiente en el país», afirma López Urreta. 

A cien años del nacimiento del fotógrafo Ignacio López (1923-1986), el Centro Nacional de las Artes (Cenart), presenta una serie de actividades para recordar, desde distintos ángulos, a este maestro de la imagen, que dejó un valioso legado visual y artístico del México de la segunda mitad del siglo XX. 

“La fotografía de Nacho produce una integración entre la imagen, que nos habla de la realidad en cada foto que tomó, y el transcurrir del tiempo, es decir, de cómo hemos cambiado como pueblo: ¿qué cosas siguen siendo problemáticas y cuáles siguen siendo acuciantes? Y al mismo tiempo refleja una mirada de gran nobleza y comprensión de los vicios culturales y sociales. 

Conocido principalmente por sus fotografías realizadas de la Ciudad de México, que según el cronista Carlos Monsiváis, retrató de forma “fantasmal, gris, brillante, regocijada y regocijante”, será recordado con la exposición fotográfica Nacho López. Imagen, memoria y visión crítica a 100 años de su natalicio, se exhibirá, en el vestíbulo y sala de consulta de La librería de las Artes del Cenart. 

Se trata de 60 fotografías, no tan conocidas de la vasta producción del fotógrafo oriundo de Tampico, Tamaulipas, pertenecientes a los Fondos Especiales de las Artes del Cenart, y que se enfocan en mostrar su mirada sobre varios de los pueblos indígenas del país, así como de su labor de capturista del instante en el medio dancístico de mexicano. Ambas realizadas con “una gran pasión, no sólo por el ejercicio de la fotografía, sino del pensamiento político”, afirma Pilar Urreta. 

Del mundo de la danza se muestran varias fotos de coreografías, las cuales destacaron por su ejecución, así como por sus participantes como Redes, interpretada por el bailarín José Limón; La poseída, con los bailarines Antonio de la Torre y Rocío Sagahón; Toscal, fiesta perpetua, del coreógrafo Xavier Francis, así como algunos retratos de personajes destacados de la danza en nuestro país, durante los años cincuenta del siglo XX, como Gloria Contreras, Guillermina Bravo, Rosa Reyna, Josefina Lavalle y Guillermo Keys Arenas. 

Otra de las actividades que se presentarán como parte del homenaje son la proyección de películas hechas por López: Misión de chichimecas (1970) y Los hombres cultos (1972), el 26 octubre, en el Aula Magna del Cenart; Todos somos mexicanos, (1958) y Nuevos horizontes (1956), el 16 de noviembre en el Salón de usos múltiples de la Biblioteca de las Artes. 

El homenaje contempla también la presentación del número 178 de la revista Cuarto Oscuro, que está dedicado a Nacho López, el 8 de noviembre; así como la conferencia, el 9 de noviembre, donde participarán Ofelia Chávez, directora del Centro Nacional de Investigación en Danza del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, las hijas del fotógrafo, Citlali López y Pilar Urreta. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *