La empresa tecnológica Google se sumó a las empresas Microsoft y Adobe, entre otras, comprometidas a defender a los usuarios de sistemas de inteligencia artificial generativa de sus plataformas, Google Cloud y Workspace, que sean demandados por violación de la propiedad intelectual.
La empresa de tecnología tomó esta decisión ante la nueva oleada de querellas contra usuarios de Inteligencia Artificial generativa interpuestas por escritores, ilustradores y otros creativos, quienes argumentan en sus demandas que el uso de su trabajo para entrenar sistemas como el contenido creado por los usuarios es violatorio de sus derechos de autor.
“Que sepamos, Google es la primera empresa del sector que ofrece un enfoque integral y doble de la indemnización”, que cubre ambos tipos de demandas, señaló un portavoz de la empresa, de acuerdo con la agencia estadunidense Reuters.
Dijo que su nueva política se aplica al software, incluidos su plataforma de desarrollo Vertex AI y el sistema Duet AI que genera textos e imágenes en los programas de Google Workspace y Cloud, pero en su comunicado no mencionó a su más conocido Chatbot de IA generativa Bard.
La empresa señaló que la indemnización no aplica si los usuarios usan los programas con la intención de violar los derechos de terceras personas de manera intencional.
Las primeras demandas han sido contra las empresas, no contra los usuarios de IA. Las empresas aseguraron que el uso de datos de entrenamiento extraídos para entrenar sus sistemas es legítimo, de acuerdo con la legislación estadunidense sobre derechos de autor.
En otro orden de ideas, cualquiera que busque una hermosa fotografía de un paisaje desértico puede encontrar muchas opciones en el archivo fotográfico de Getty Images.
Pero supongamos que, en cambio, está buscando una toma de gran angular de un «cactus saguaro de plástico color rosa intenso con grandes brazos que sobresalen, rodeado de arena, en un paisaje al amanecer». Getty Images afirma que ahora se le puede pedir a su generador de imágenes de inteligencia artificial que cree una en el acto.
La empresa con sede en Seattle está adoptando un enfoque doble ante la amenaza y la oportunidad que la inteligencia artificial representa para su negocio. Primero, demandó a un importante proveedor de imágenes generadas por inteligencia artificial a principios de este año por lo que alegó fue una «infracción descarada» de la colección de imágenes de Getty «a una escala asombrosa».
Pero también se unió al pequeño pero creciente mercado de creadores de imágenes con inteligencia artificial con un nuevo servicio que permite a sus clientes crear imágenes novedosas basadas en la vasta biblioteca de fotografías de Getty tomadas por humanos.
