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Comer hasta reventarse, consigna del Dr. Panza

Comer hasta reventarse es la consiga del temible Dr. Panza, quien siempre se sale con las suyas hasta que los niños Jairo y Julito deciden enfrentarlo. El espectáculo musical Las terribles desaventuras del Dr. Panza, escrito por Ángel Luna y dirigido por Roam León, celebrará seis años en cartelera, y más de 250 representaciones a cargo de Jengibre Teatro, con una función en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, este domingo 15 de octubre. 

El tema de la obesidad, que conlleva enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la depresión, y conduce a las personas a refugiarse en la comida, es tratado con humor bastante negro. Como señala Ángel Luna, el problema no es la comida, sino todo lo que hay detrás: lo social, lo emocional y lo psicológico. Ciertos sectores de la sociedad mexicana suelen decir, si el niño no está gordo, no está sano. Un niño flaco es sinónimo de falta de salud, advertían las abuelitas. 

Hace unos 10 años a Luna se le ocurrió el tema porque desde que era adolescente vivía con el problema de sobrepeso, diabetes e hipertensión de sus padres. La idea de la obra cobró forma con el nacimiento de su sobrino. “Decidí escribir un personaje representativo de esta ansiedad, miedo y angustia, como un ser malvado que ofrece su particular solución a los problemas. 

“El Dr. Panza carga con su propia problemática porque de no mantener una cuota mínima de niños gordos y padres obesos, además de deprimidos y conflictuados, la corte venenita (de veneno), que son sus jefes, lo degradarán. Sus achichincles, Chicharrón y Mueganito, lo ayudan a tramar sus planes en su laboratorio gastronómico en donde se preparan súper deliciosas para que las personas se vuelvan adictas a la comida”, señala el dramaturgo. Todo se pone color de hormiga porque las personas ya no engordan tanto como antes. 

Ésta es una historia contada desde la perspectiva de los villanos que se dedican a hacer el mal. Los niños son los héroes que salvarán a sus papás y los compañeros de escuela cuyo sobrepeso los hacen víctimas del bullying. El “mensaje” se transmite, pues, por medio del humor y música original en vivo. Las canciones se plantearon desde la escritura de la obra. El tema del Dr. Panza es al estilo surf, mientras que la obertura es jazzística, y los niños son identificables por la comedia musical, explica Luna. 

La dotación de la orquesta incluye piano, batería, guitarra y bajo y trombón. Todos los artistas que intervienen en la obra –en este caso ocho– son multidisciplinarios. Son actores con experiencia en clown y comedia. También son músicos y cantan. 

El vestuario del Dr. Panza se refiere a su mundo imaginario. Su ropaje retro futurista al estilo steampunk es un signo fantástico que le permite disfrazarse de los papás y meterse en cualquier hueco para convencerles de comer más, apunta Luna. 

Las terribles desaventuras del Dr. Panza, se presentará este domingo 15, a las 18:00 horas, en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, Donceles 36, Centro Histórico. Habrá develación de placa con invitados especiales. 

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