Una parte esencial del éxito de tu relación amorosa está vinculada con cómo te lleves con la familia de tu pareja. ¿Coinciden en esto?
Especialmente con aquellos seres que son importantes para él o ella, ya sean sus padres, hermanos, primos y si es el caso también deberás añadir a los hijos que tuvo con otra persona, incluye también al padre o madre de esos hijos, según sea el caso.
¿Qué importancia tiene la familia de tu pareja? La familia política puede ser una bendición, pero también una maldición que llegue a separar a la pareja. Por ello, es importante que sepas que cuando una pareja se casa no solo incluye a ese ser sino también a todo su entorno, su mundo, sus vínculos emocionales. La psicóloga y terapeuta familiar Maricela Fonseca Analco explica que:
“La familia de tu pareja así como sus amigos son importante para ellos, porque representan parte de lo que son, de dónde vienen, sus raíces y algunas veces las familias tienen buenas relaciones y han hecho vínculos sanos; sin embargo, también existe la otra cara de la moneda: hay familias muy dañinas y destructivas”
Si bien cada familia es un mundo y existen diversas variedades de personalidades y relaciones, estos consejos pueden ayudar a mantener una vida en pareja sin sobresaltos derivados de la familia de tu pareja.
Casa aparte. Es importante que cuando vivas en pareja lo hagas en una casa diferente. Evita vivir en el mismo hogar que tus padres o suegros. Recuerda que si lo haces tarde o temprano habrá confrontaciones porque la pareja recién casada llegará a adaptarse a las formas y modos de los dueños de esa casa. Busca un lugar diferente para hacer un hogar, que sean tus normas y reglas.
Respeto y cordialidad. Siempre muestra respeto y cordialidad con tu familia política, puedes o no estar de acuerdo con sus opiniones, decisiones o acuerdos, pero siempre es importante que señales ni hagas juicios de valor, especialmente delante de ellos.
Mantén tu privacidad. No es necesario que tu familia política se entere de todo lo que tú y tu pareja hacen o sueñan. Es importante que evites comunicarle cada paso que dan, mantén tus proyectos, ideas y sueños en privado. Pero pon especial atención en los disgustos o peleas de pareja, porque cuando sucedan es posible que los suegros quieran enterarse de todo y poder “arreglarlo”.
Pon límites. No se trata de cerrarles la puerta en la cara. Pero ten claridad cuando tú y tu pareja tomen ciertas decisiones y a la familia política no le guste. Recuerda que todos los actos tienen consecuencias (positivas o negativas), por ello deberán asumirlas cuando algo no resulte.
Dile sí a la sana distancia. Si la relación con la familia política no funciona, está bien poner sana y amorosa distancia. Recuerda que tu familia política ya hizo su vida, pero tú y tu pareja están creciendo juntos. Y no se trata de elegir entre ellos o tú, sino de darle claridad y futuro a la relación.