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Cómo lidiar con el estrés y la violencia en el hogar

Sabemos que el estrés y el conflicto ocurren en las relaciones. Esto a veces puede incluir abuso emocional, físico, sexual y financiero, o comportamientos controladores. Como pediatras, estamos aquí para apoyarlo a usted y a su familia. 

En este documento brindamos información que podría ser útil para usted, su familia, sus amigos u otras personas en su comunidad que están experimentando estrés y violencia en el hogar. 

Queremos comenzar estableciendo que ser padre requiere una gran cantidad de amor y trabajo duro. Es muy importante recordar que los padres y madres que experimentan violencia hacen un gran trabajo cuidando a sus hijos. Pero, lamentablemente, los niños pueden experimentar estrés cuando las relaciones son tensas. 

Los signos de estrés pueden verse diferentes según la edad del niño. Los bebés podrían estar inquietos, tener cambios en sus hábitos de alimentación o de sueño, o tener problemas para aprender a caminar o hablar. Los infantes podrían exhibir rabietas, problemas para aprender nuevas habilidades o dificultad para dormir. Los niños mayores y los adolescentes podrían estar tristes o irritables, preocupados todo el tiempo, no querer comer, tener problemas para dormir o tener dolores de estómago o de cabeza. El estrés también puede manifestarse en los niños de muchas otras maneras. 

Algunas maneras en que puede ayudar a su hijo a sobrellevar las relaciones cuando están estresadas son: 

Ayude a su hijo a desarrollar rutinas saludables, como leer antes de acostarse, desayunar y cepillarse los dientes por la mañana. 

Hable con sus hijos sobre las cosas por las que están contentos o agradecidos. Haga cosas divertidas con ellos y celebre sus logros. 

Practique la respiración consciente con su hijo. En un espacio seguro, ayude a su hijo a inhalar y exhalar lentamente para ayudarlo a calmarse. 

Conecte a su hijo con programas y grupos que lo ayuden a encontrar espacios para hablar y conectarse con otros jóvenes y adultos que lo apoyen. 

A veces, estas estrategias podrían no ayudar a eliminar completamente el estrés de su hijo. Si eso sucede, recuerde que su pediatra está aquí para ayudarlo. Si le preocupa que su hijo esté luchando contra el estrés, la ansiedad o el miedo, hable con el médico de su hijo. El pediatra lo escuchará y le brindará apoyo y afirmación. Después de aprender más sobre los síntomas de su hijo, el médico de su hijo puede trabajar con usted para hacer un plan y ayudarlo a encontrar formas de apoyar a su hijo, incluidos los servicios de apoyo en su comunidad. 

Como padres, pensamos mucho en nuestros hijos, pero es importante no olvidar nuestro propio estrés. En un lugar en el que se sienta seguro (si es posible), tómese unos minutos cada día para hacer algo que sea importante y relajante para usted. Puede ser algo como hablar con un amigo, leer un libro, ver un video divertido, respirar profundamente, dar un paseo o hacer un video de ejercicios. Existen algunas aplicaciones móviles que pueden ayudar a recordarle y guiarlo para que tome momentos para respirar y relajarse. 

A veces, hablar con otros padres también puede ser útil. Los recursos para padres, como por ejemplo, la Línea Nacional de Ayuda para Padres (The National Parenting Helpline) (1-855-427-2736, abierta de 10 a. m. a 7 p. m., hora estándar del Pacífico), brindan servicios confidenciales y gratuitos en EE. UU. Su pediatra también podría conocer otras líneas de ayuda o grupos virtuales para padres en su comunidad. 

Los pediatras están aquí para ayudarlo a usted y a su familia a sanar, prosperar y conectarse con los recursos. Su pediatra puede conectarlo con una agencia de servicios contra la violencia doméstica y otros recursos en su comunidad. 

Las agencias de servicios contra la violencia doméstica brindan diferentes apoyos y recursos, según lo que sea más útil para usted. La Línea Directa Nacional ofrece servicios confidenciales y gratuitos en varios idiomas (Hotline en Español (thehotline.org – 800-799-7233). Puede llamar, enviar mensajes de texto o chatear con profesionales capacitados en su sitio web, lo que le resulte más seguro. 

Cuando un progenitor experimenta estrés o violencia en una relación, es posible que no se sienta seguro en casa. Como padre o madre, sabemos que su prioridad número uno es mantener seguro a su hijo. Si le preocupa su seguridad o la seguridad de su hijo, las agencias locales de servicios para víctimas pueden ayudarlo. 

Si usted, su familia, sus amigos o alguien que conoce está experimentando estrés o violencia en sus relaciones, sepa que no está solo. Como pediatras, estamos agradecidos por el increíble trabajo que están haciendo todos los días y estamos aquí para apoyarlos. Comuníquese si y cuando se sienta seguro.

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