El imperio se levantó como un Sol Naciente. Max Verstappen y su victoria en el Gran Premio de Japón coronaron la aplastante temporada de Red Bull con el muy anticipado Campeonato de Constructores y, además, lo pone muy cerca del Tricampeonato de Pilotos de la Fórmula Uno.
Pese a que el mexicano Checo Pérez se retiró en la vuelta 15 en el Circuito de Suzuka, lo de la escudería austriaca en esta campaña es histórico y ayer sólo hubo celebraciones con el sexto título de equipos para los de Milton Keynes.
Y es que los 26 puntos de Verstappen (primer lugar más vuelta rápida) sirvieron para que Red Bull alcanzara 623, cifra imposible ya para el segundo lugar del Mundial de Constructores, Mercedes, con seis carreras disputar.
La largada no fue fácil para los toros, pues tanto Max como Checo sufrieron, el primero con los ataques de los McLaren, Oscar Piastri y Lando Norris, y el segundo por tres contactos, con Carlos Sainz, Fernando Alonso y Lewis Hamilton. El neerlandés se mantuvo en la punta, pero el mexicano perdió posiciones, el alerón fue castigado y terminó por abandonar en la vuelta 15.
A partir de ese momento, la cita japonesa fue un día de campo para Mad Max, quien aplastó a Norris y Piastri, con más de 18 segundos de ventaja, y que ahora le saca 177 puntos a Checo, con 180 por disputar, es decir, está a cuatro unidades de su tercer título, igualando lo hecho por leyendas como Ayrton Senna, Nelson Piquet, Niki Lauda, Jackie Stewart y Jack Brabham.
