Padres, madres y compañeros de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa comenzaron la instalación de un platón que permanecerá de manera indefinida afuera del Campo Militar No. 1-A, como parte de sus exigencias a casi nueve años de la desaparición de los estudiantes durante la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de 2014.
Luego de llevar a cabo un mitin afuera de las instalaciones militares de manera pacífica, al contrario de lo sucedido hace un año cuando un enfrentamiento con los agentes del Estado, los estudiantes y padres de los jóvenes desaparecidos comenzaron con la descarga de enseres para el plantón sobre Avenida del Conscripto, en los límites entre el Estado y la Ciudad de México.
De camionetas descendieron primero tarimas para la instalación de un templete, pero después comenzaron con el armado de una carpa de unos 25 metros de largo, así como víveres y cobijas para pasar la noche por los próximos días, aunque no informaron hasta cuándo permanecerán en el lugar.
Sin embargo, explicaron que esta acción se da ante la negativa de la Secretaría de la Defensa Nacional a entregar toda la información que tienen en su poder como parte del encubrimiento hacia los responsables.
Por ello, advirtió Melitón Ortega, padre de uno de los jóvenes desaparecidos, permanecerán en el lugar hasta que el gobierno responda la exigencia de entregar los informes del 27 Batallón de Infantería de Iguala, Guerrero, correspondientes a la noche de la desaparición de normalistas.
Como también ocurrió hace un año en el marco de sus actividades conmemorativas para exigir la aparición de sus compañeros, los normalistas prevén una movilización este viernes afuera de las instalaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre Avenida Insurgentes, en la Ciudad de México.
Los padres de familia solicitaron la reunión con el presidente desde agosto pasado tras la salida del Grupo Interdisciplinario de Experto Independientes (GIEI), luego de denunciar que las Fuerzas Armadas, pero en particular el Ejército, se negó reiteradamente a entregar documentación esencial para avanzar en la investigación.
Ante el reclamo de los padres para que el mandatario ordene que el Ejército cumpla con su compromiso de no ocultar nada relacionado al caso, López Obrador insistió el miércoles en que las Fuerzas Armadas ya no cuentan con más documentación y que toda la que tienen en su poder ha sido compartida.
