Lola Beltrán, Lucha Villa, Flor Silvestre, Lucha Reyes y Amalia Mendoza, junto con Chavela Vargas, se convirtieron en las mujeres que desafiaron a los hombres en el género de la música regional mexicana y se ganaron su lugar en el espectro cultural del país. Ellas fueron las pioneras de las voces femeninas en la música ranchera y, aunque parecía que no habría quien tomara la estafeta, apareció una nueva generación que lleva el orgullo de ser mexicana en su música y en la sangre.
Ninguna de ellas rebasa los 30 años de edad y se han convertido en las chicas encargadas de darle continuidad a la música regional mexicana y llevarla más allá de las fronteras. Majo Aguilar, Camila Fernández y Ángela Aguilar, provenientes de una estirpe de cantantes de ranchero, han tomado el mismo camino, en un mundo completamente diferente a sus predecesoras, y se han abierto paso por méritos propios.
Ángela Aguilar
La hija menor del cantante Pepe Aguilar, sí, también nieta de Antonio Aguilar y Flor Silvestre, con sólo 19 años de edad se ha convertido en uno de los rostros femeninos más reconocidos del género mexicano.
Canciones como Cielo rojo —popularizada por su abuela— y Me gustas mucho, además del apoyo incondicional de su papá, han colocado a Ángela en un lugar especial dentro de la música regional mexicana, sin embargo, la cantante está convencida de que si bien ahora las chicas tiene un espacio en este género, aún falta mucho por hacer.
“Estás diciendo que las mujeres se están posicionando más en la música mexicana. Creo que no es verdad, falta mucho, pero muchísimo. La igualdad de género está muy difícil que se logre. Pero es uno de mis mayores sueños. ¿Cuántas mujeres de música mexicana hay de gira? Yo. La única headliner en Estados Unidos soy yo. Soy la única que tiene una gira”.
Ángela, quien en octubre cumple 20 años, ha sido nominada al Grammy en una ocasión por su disco Primero soy mexicana, álbum por el que también la nominaron al Latin Grammy y repitió nominación por la producción Mexicana enamorada.
La menor de los Aguilar ha lanzado tres discos de estudio, el primero de Navidad que grabó cuando tenía sólo nueve años, tiene dos EP y ha colaborado con artistas como su padre Pepe Aguilar, además del DJ Steve Aoki. Cuenta con más de ocho millones de oyentes mensuales en la plataforma de streaming Spotify.
Majo Aguilar
Con 29 años de edad, la hija de Antonio Aguilar Jr. y Susana Carrillo ha dedicado casi la mitad de su vida a la música. Con la influencia de su familia —sus abuelos son Antonio Aguilar y Flor Silvestre—, Majo decidió a temprana edad que quería estar en el regional mexicano y no dudó, en 2015, grabar el tema Lo busqué, de la autoría de Ana Bárbara, a lado de sus primos Leonardo y Ángela.
Majo, la Ranchera galáctica como ella se denomina, se decidió por un género que había estado dominado desde sus inicios por figuras masculinas, pero ella no tiene el menor temor a levantar su voz de la misma forma.
“El género estaba obviamente dominado por hombres durante muchos años, era el género de los hombres, pero cada vez las mujeres vamos teniendo más voz y conforme eso vaya creciendo se van a abrir más espacios para que también las mujeres tengamos esa oportunidad de tener espacios importantes en el mismo”, señaló Majo en entrevista.
Para ella, su familia ha sido siempre un motivo de admiración y de inspiración, sin compararse con ninguno de sus integrantes, para luchar por sus metas y sus sueños, los cuales se materializan todos los días en forma de música.
La cantante, quien recientemente lanzó el tema Paloma negra y se presentó en la primera edición del Festival Arre, ha lanzado 14 sencillos, dos EP y un disco de estudio y cuenta con más de 800 mil oyentes mensuales en Spotify.
Camila Fernández
Es nada más y nada menos que la hija de Alejandro Fernández y nieta del Charro de Huentitán, Vicente Fernández, dos iconos de la música tradicional mexicana que la han llevado más allá de las fronteras de México.
Camila, con 25 años, tiene casi 10 dedicados a la música ranchera. Fue en 2014 cuando su papá la invitó a subir al escenario en Las Vegas donde cantó Hoy tengo ganas de ti… así fue como la cantante comenzó su carrera profesional.
Es lógico que la intérprete tenga un respeto y admiración muy especial por la música de mariachi, pero también este amor viene de las tradiciones y las experiencias que vivió desde que era una niña, por lo que si bien ella podría dedicarse a cualquier género musical prefiere darle continuidad con lo que creció.
Es algo que no me gustaría que se perdiera porque yo crecí con esas canciones que tienen todo el sentimiento, que tienen unas letras increíbles, con las que conectas porque tienen estas raíces. Este estilo de música mexicana no se debe perder, es tradición y quiero que mi hija crezca con este tipo de canciones también. Yo iba a la escuela y ponían las canciones de mi papá y de mi abuelo, son canciones que te forman también y son parte de la cultura mexicana.
“Estoy muy dispuesta a ponerme el saco de México para poder representar esta visión femenina, esta parte de esta cara femenina, que mi hija me vea como una mamá que trabaja, que sale adelante, que esté presente esta tradición y estas canciones de mariachi para toda su vida”, señaló Camila en entrevista. Camila, quien es mamá de una pequeña de nombre Cayetana, ha lanzado un disco de estudio, Down the road, un EP y ha tenido colaboraciones, además de su padre, con cantantes como Paty Cantú, Daniel Boaventura y el grupo Morat. Cuenta con más de 500 mil oyentes mensuales en Spotify.
